Hoy os traemos al blog, una técnica de diseño muy fácil para conseguir que cualquier imagen nos parezca pro. En innumerables ocasiones, no podemos destinar el tiempo que quisiéramos a los recursos gráficos para nuestro negocio online. Por eso, queríamos enseñaros una técnica muy simple que tiene muchas posibilidades y permite llevar nuestros diseños a otro nivel sin invertir apenas tiempo. En menos de 1 minuto y en solo 2 pasos, serás capaz de hacer una imagen corporativa y de apariencia profesional.
1º Paso. Texturizar y contrastar la imagen.
Este paso es el más importante. Lo que buscamos en la imagen es aumentar principalmente la diferencia entre los blancos y los negros. También queremos aumentar el detalle y la claridad en las texturas de la imagen. ¿Cómo lo hacemos? Lo podemos hacer con Snapseed, por ejemplo, pero nos valdría cualquier programa de edición fotográfica. Lo ideal sería el Adobe Lightroom porque permite mejor gestión y un buen acabado, pero si no disponemos de él, seguiremos teniendo buenos resultados.
Abrimos el Snapseed, nos vamos a herramientas y en detalles ponemos +100 y en mejorar foto, contraste +100. Podemos tocar las demás opciones para conseguir esos resaltados más destacados. Finalmente bajamos la saturación al 0 porque en el siguiente paso le aplicaremos una capa de color.


Si lo hacemos con Adobe Lightroom finalmente, lo más importante es subir la claridad al 100 y el contraste. Blancos arriba y negros abajo. Aunque cada foto tendrá unas necesidades, podéis dejar una configuración así:

Lo mejor de hacerlo con Lightroom es que, si aplicamos el comando Control/Comando + E, se nos abrirá automáticamente el Photoshop. (No sabéis la cantidad de horas que nos ha ahorrado este comando angelical)
2º Paso. Aplicamos una capa superpuesta con nuestro color corporativo.
¿Qué color te interesa destacar? Puedes emplear tu color corporativo, en nuestro caso es el Pantone 320C el RGB web es 0099A8. Lo haremos con el Photoshop, pero cualquier editor como Canva nos permitirá aplicar una capa superpuesta. La idea es añadir un color uniforme encima de la foto y bajarle la opacidad hasta que encontremos la intensidad de color que buscamos.


Al bajar la opacidad poco a poco irá aparenciendo la que tenemos debajo, bájasela progresivamente hasta encontrar el punto justo que deseas. Et voilà! Ya estaría. Ahora solo falta exportarla como jpg. Si la vamos a subir a nuestra web, recordad que no podemos superar los 250 KB de peso, porque si no le pesará el culo a la carga de nuestra página web. Si es para redes sociales tenéis mucha más libertad en el peso.

¿A qué es sencillo? Como veis, no hace falta mucho para mejorar la apariencia de nuestras imágenes. Empieza a trastear y mejora tu presencia en entornos digitales.