¡Cuestión complicada la que traemos hoy al blog!. La fotografía está en auge con la llegada de los últimos smartphones, con cámaras realmente poderosas. Ha llevado un arte tan bonito a los bolsillos de los consumidores, que están dispuestos a pagar más por sus teléfonos para que tengan un buena cámara. Decisión que personalmente comparto si eres de los que detesta ir cargado con una cámara fotográfica de más de medio kilo al cuello, pero sin embargo quiere captar momentos para el recuerdo o simplemente disfrutar de la fotografía. No hablaremos en esta entrada de si es mejor una cámara de objetivos intercambiables o la cámara de un móvil, de lo que vamos hablar es de sacar fotos, buenas fotos. Así que independientemente de si tengas una cámara tocha o una cámara de móvil y quieres mejorar tu técnica para sacar fotos, desactiva el modo automático y activa el modo manual ¡Esta entrada es para ti!
0. Mandar un mensaje con la fotografía.
Antes de meternos en aspectos técnicos debes preguntarte ¿Qué quieres transmitir?. En realidad esta es la primera pregunta que nos debemos hacer en cualquier expresión artística. Ya sea un baile, un lienzo, una actuación… En fotografía, no es menos. Dar un motivo a la fotografía es lo que producirá al espectador un sentimiento
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1. ¡Fotos enfocadas!
Una escena fuera de foco, no vale. Bueno realmente, hay veces que en el cine se emplean escenas que buscan este efecto para transmitir confusión o desubicación, en ese caso ¡Adelante!, explora todas las formas de expresión artística adaptando la escena a lo que quieres comunicar.
Pero en el 99% de los casos restantes, lo que buscamos es enfocar alguna cosa. Afortunadamente la tecnología ayuda mucho con el enfoque automático megainteligente, y de forma mágica enfoca cuando reconoce la escena o el sujeto. ¿Quiere decir esto que nos podemos olvidar? ¡Para nada!. No te fíes, comprueba que la foto está enfocada como toca. ¡Haz zooms en la previsualización y asegurate que los poros de la cara o los elementos del paisaje se ven con la nitidez máxima!.


2. Efecto bokeh.
¡Cómo nos gusta este efecto a todo el mundo!. Muchos conoceréis el término “bokeh”, para los que no, simplemente saber que es el famoso efecto enfoque desenfoque que tan extendido está con la llegada de las dobles cámaras en los móviles. En cámaras de objetivos intercambiables, para conseguir este efecto necesitamos grandes aperturas de diafragma para disminuir la profundidad de campo y así poder enfocar a un punto concreto, desenfocando el resto. Añadir que conseguiremos un mayor efecto bokeh cuanta mayor distancia focal pongamos, es decir más zoom hagamos en la toma fotográfica.
Como veis en la fotografía de Lucky, enfocamos siempre a los ojos y todo lo que está en otro plano, como es su cuello, la playa de fondo o su hocico, está desenfocado. Lo capturamos con una focal fija de 35 mm y una apertura de diafragma f 1.8.

3. Congela el momento.
Siempre nos gusta captar instantes que suceden en una fracción de segundo, suceden muy rápido y no somos capaces de retener una imagen en nuestro cerebro concreta. Con cualquier cámara ¡Puedes hacerlo!. Simplemente tienes que lanzar la foto a una velocidad de obturación rápida. Esto implica que el obturador estará abierto muy poco tiempo, a mayor velocidad de obturación (por ejemplo 1/2000) mejor efecto conseguiremos, pero implicará un menor tiempo de exposición. Nos saldrán fotos oscuras si no tenemos las condiciones de luz óptimas o no hemos compensando debidamente la apertura de diafragma o la sensibilidad ISO. Para que te salga bien, lo mejor es poner el modo ráfagas para lanzar muchas fotos en 1 segundo.
Por ejemplo en esta foto vemos a Lucky justo en el momento previo a un salto vertical cuando le lanzamos una pelota. Hay que tener en cuenta que nos encontramos en la sombra y si ponemos una alta velocidad de obturación la foto sale muy oscura. En este caso, logramos nuestro objetivo disparando a 1/640 y compensando con ISO 800 sin que salga demasiado grano.

4. Capta el movimiento.
Aporta valor a la fotografía capturando el agua sedosa o el recorrido de una luz. Son efectos que escapan de lo que estamos acostumbrados a ver y siempre nos producen admiración cuando se contemplan en una fotografía. Lo que tenéis que hacer es sencillo, ajustar una velocidad de obturación lenta. Deja abierto el obturador durante unos segundos, verás que entra mucha luz, por lo que tendrás que compensar cerrando el diafragma y bajando al máximo el ISO.
Por ejemplo en la foto de la cascada tuvimos que oscurecer la escena con filtro de densidad neutra variable, porque teníamos demasiada luz en la escena. Mantuvimos el obturador abierto durante 10 segundos, cerramos el diafragma a f22 y el ISO lo bajamos a 100. En la foto de la carretera mantuvimos abierto el obturador 30 segundos, cerramos el diafragma a f22 y el ISO lo bajamos a 50.


5. Momentos del día.
Los mejores momentos del día al aire libre dependen del sol y las nubes. Tanto los amaneceres como los atardeceres iluminan las escenas de forma ténue y uniforme, sin generar sombras duras. Aportan a los lugares y a la piel tonalidades graduales de color. Dependiendo de las nubes que hayan, pueden generar unos colores realmente bonitos cuando los rayos de sol impactan en ellas.



6. Lugares fotogénicos.
Hay lugares que ayudan mucho a que las fotografías salgan bien. Seleccionar bien los escenarios es un buen inicio para obtener la foto que buscas. Aunque siempre defiendo que en cada lugar, hay una buena foto escondida.

7. La regla de los tercios nunca falla.
Sin duda la regla de composición más útil que hoy te podré contar. Si quieres más consejos de composición, te invito a que te acerques por nuestra entrada 18 técnicas de composición fotográfica.
La regla de los tercios consiste en dividir la foto en 3 tercios a lo ancho y 3 tercios a lo alto. Te aparecerán 9 cuadrados, 3 a lo ancho y 3 a lo alto. Se generarán 4 puntos de intersección, 2 más altos y 2 más bajos.
Intenta colocar a los protagonistas de la escena en estas intersecciones. Las 3 divisiones que se generan te servirán de ayuda para colocar los horizontes y la tierra en los paisajes, o cualquier elemento en una escena.
También es importante enderezar la foto. Aprovecha las líneas verticales u horizontales de la escena para que la foto te quede mucho más estable. Por ejemplo en la primera foto de abajo hemos usado la ventana medieval para colocar la línea vertical paralela, en la segunda hemos hecho lo mismo para colocar la línea horizontal paralela al horizonte.
En esta fotografía colocamos el ojo del sujeto a fotografíar en la intersección superior izquierda y disponemos el espacio restante en la dirección de su mirada. Colocamos el espacio negro en el tercio derecho y la ventana medieval y a nuestro sujeto en los 2 tercios izquierdos.
En esta otra, colamos el horizonte en el tercio superior y el mar, el embarcadero en los 2 tercios inferiores.


Esperemos que os hayan servido de ayuda estos consejos para hacer mejores fotos. Ponedlos en práctica y experimentar cosas nuevas. Si os ha gustado, ¡Suscribiros a nuestra newsletter para más consejos de fotografía!. Dejad en los comentarios que os parecen estos 7 consejos y cual añadiríais.