El desarrollo de la comunicación está avanzando de forma tan rápida que da hasta vértigo. Lo que ayer pudo ser el abc del marketing, hoy es el ejemplo de lo que no hay que hacer. El nuevo marketing tiene como fundamento algo más profundo, algo que va más allá en muchos casos del presupuesto, del alcance.
El viejo marketing era invasivo, molesto y aparecía en momentos incómodos. Había que tener mucha precaución de no llegar a ser pesados. Si bien es verdad, abordar al cliente de forma casi inesperada era la única manera de dar expansión a nuestro producto o servicio.
El nuevo marketing quiere crear conexión con el público, busca su interés cambiando las tornas, ahora es el cliente el que te busca.
El viejo marketing requería acceso a una buena cantidad de dinero para llegar a ser competitivo.
El nuevo marketing sobre todo requiere ideas. Algo más barato pero que requiere más talento. Echad un ojo a nuestra entrada #yanovale, os gustará.
No obstante, eso no quiere decir que no necesitemos dinero, pero si que es verdad que con una cantidad muchísimo menor, podemos optimizar mejor el alcance y el público al que se dirige.
El viejo marketing destinaba la mayor parte del dinero a la publicidad masiva en grandes medios de comunicación, como la televisión o la radio.
El nuevo marketing destina la mayor parte del dinero a desarrollar un producto bien acabado, atractivo, funcional y económico.
El viejo marketing parecía que solo estaba hecho para las grandes empresas. No había publicidad con relevancia que fueran económicos.
El nuevo marketing hace que cada persona sea el medio de comunicación. Hace posible conectar con el público y convertirlo en el promotor de tu marca.
El viejo marketing no estaba optimizado, era masivo y por lo tanto la analítica del retorno y la respuesta de la gente no era demasiado detallado.
El nuevo marketing permite un control detallado y feedbacks cortos con tu público pudiendo analizar la conversión de objetivos de forma rápida y sin grandes inversiones de dinero. Es mucho más facil saber lo que tu audiencia necesita.
El viejo marketing tenía mensajes artificiales y poco reales. Situaciones demasiado ídilicas sin trasfondo emocional, todo era más plano y superficial. La cultura y el pensamiento de la población también era más cerrado, habían cosas que no estaban bien vistas.
El nuevo marketing es más auténtico, conecta mucho más con las emociones, conecta más con la realidad, haciendo normales y atractivas las imperfecciones del ser humano.
Ahora hay que alimentar el interés del público, crear interacción con los usuarios de forma dinámica, a parte de tener un buen producto y un precio que el cliente esté dispuesto a pagar. La creación de contenido relevante valioso para atraer, adquirir y llamar la atención de un público objetivo bien definido, ya sea para impulsarles a ser futuros clientes o fidelizar más los que ya tienen.
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