Para llegar a buen puerto es necesario saber cuáles son las pautas a seguir. Hay cosas que no tienen vuelta de hoja y si queréis que un proyecto tenga éxito hay unos puntos mínimos incuestionables que se necesitan cumplir.
Hemos recopilado de manera esquemática y breve cuáles son para nosotros claves de éxito y fracaso en la gestión de un proyecto. ¡Allá van! Tomad nota.
Claves para un proyecto de éxito
- Objetivos: Tenerlos bien definidos, que puedan ser medibles y estén en constante monitorización.
- Roles y responsabilidad: Bien definidos en cada individuo y puesto. Potenciar y exprimir las habilidades de los integrantes del equipo según sus preferencias para que puedan desempeñar un buen trabajo.
- Comunicación: No solo entre el equipo de trabajo sino con el cliente al que se enfoca el proyecto. Tener feedback corto y constante para reafirmar o reformular los objetivos planteados.
- Toma de decisiones: Participación de todos los miembros del equipo. Deben estar basados en datos y no en creencias. Alineados con los objetivos planteados y prioridades.
- Participación: Entre todos las personas del equipo involucradas. Dar voz y voto a todas los integrantes del equipo.
- Diversidad: Referente a Genero Sexo, edades, especialidad, formación, gustos.
- Gestión de conflictos: Se evitan los conflictos y se crea una atmósfera positiva alejando los problemas que pasan del ámbito personal al laboral y viceversa.
- Relaciones cooperativas: Todos apoyan en el proyecto y todos creen en el proyecto con el que se sienten identificados.
- Liderazgo participativo: Gestionar adecuadamente la participación y basando la toma de decisiones en una voz común desde varios enfoques.
Claves para un proyecto fracaso
- Preparación: Deficiente, pésima programación o nula planificación.
- Documentación y seguimiento: Inadecuados, ni tiempo ni en forma.
- Fracaso en la definición de parámetros y en la medición de los mismos: Si no hay parámetros que se puedan medir pueden haber infinidad de cambios y decisiones basados en datos subjetivos.
- Gestores de proyectos inexpertos: No se aplica la metodología necesaria para administrar un proyecto.
- Desalineación cultural o ética: Una parte del equipo está persiguiendo unos objetivos y la otra parte tiene objetivos diferentes, nunca llegan a un fin común ni un bien para todos.
- Estimaciones de costes inexactos: Estimación de presupuesto insuficiente, márgenes mal calculados.
- Poca comunicación entre interesados y miembros del equipo: Crea dudas entre que es lo que se va a hacer y como se debe de hacer.
- Prioridades competitivas: Cada miembro del equipo no puede tener prioridades diferentes al resto.
- No tomar en cuenta las señales de advertencia de fracaso: Exceder el presupuesto, muchos cambios en poco tiempo, desconexión entre el patrocinador, interesado y equipo.
- Mal liderazgo: No saber gestionar un equipo.
¿Estáis de acuerdo con nosotros? Deja tu opinión de cuáles sería interesante añadir según tu experiencia, nos encantaría recopilarla y estudiarla.
¡No te pierdas las próximas publicaciones del blog y suscríbete! Seguro que hablamos de algo de marketing…😉